Reflujo Gastroesofagico en niños




Reflujo Gastroesofágico en niños pequeños.

 

Se denomina reflujo gastroesofágico al pasaje del contenido del estómago al esófago capaz de producir síntomas que van desde la simple regurgitación (presencia de contenido gástrico en la boca del niño) hasta vómitos u otros tipos de trastornos (alteraciones en el crecimiento, síntomas respiratorios, etc).

Como regla general podemos decir que gran cantidad de niños menores de 12 meses presentan en menor o mayor grado reflujo gastroesofágico y que en la mayoría de los casos no requiere tratamiento o sólo de medidas simples ya que va disminuyendo a medida que el niño crece.

Este tipo de reflujo llamado
 fisiológico no repercute sobre el crecimiento y desarrollo del niño y por ende no requiere de estudios ni de medicación específica ya que es un cuadro autolimitado que se resuelve antes de los 18 meses de vida

Existe a su vez en un grupo limitado de niños la presencia de signos agravantes que pueden requerir una investigación y eventualmente tratamiento médico o quirúrgico. Este tipo de reflujo se denomina patológico.

 

 

 

Cuando un niño presenta los siguientes signos y síntomas puede determinar que el médico de cabecera decida investigar el orígen de ese cuadro.

  • Vómitos en forma frecuente
  • Llanto nocturno por dolor
  • Malestar luego o durante la alimentación
  • Apneas,
  • Anemia
  • Estridor
  • Otitis recurrentes
  • Alteraciones de conducta
  • Tos nocturna, neumonías a repetición
  • Mal progreso de peso y talla
  • Mas de 5 infecciones de garganta

Causa del Reflujo gastroesofágico
Se considera que el RGE es multifactorial, y se produce esencialemente por las relajación espontánea del Esfínter esofágico inferior, por lo que se desprende que la base está en alteraciones de motilidad.
El factor más agresivo es el ácido péptico al que puede sumarse alteraciones anatómicas, sales biliares , medicamentos y algunos alimentos que potencian el efecto corrosivo

Algunos de los exámenes más comunes son:

• Estudio radiográfico con medio de contraste: se trata de observar por medio de radiografías si hay presencia de reflujo en el esófago. Para ello, se le da de beber al menor una fórmula líquida especial, que contiene un medio de contraste que puede verse claramente en la radiografía. No obstante, el procedimiento no es determinante para diagnosticar un reflujo gastroesofágico patológico si no hay otras evidencias, puesto que el paso de contenido gástrico hacia el esófago podría producirse como consecuencia de la manipulación del menor durante el examen. 

• Medición del PH esofágico: consiste en registrar la acidez (Ph) del esófago durante 24 horas, por medio de la instalación de una sonda. Requiere hospitalización del menor.

• Manometría esofágica: medición de la presión de los esfínteres esofágicos superior e inferior.

• Endoscopía: para verificar el diagnóstico de esofagitis. y valorar alteraciones anatómicas , ademas de servir para tomar pequeñas muestras para enviar a estudio por microscopio y tener un diagnostico mas certero.

 

¿Cuál es el tratamiento a seguir?

Puesto que el RGE puede crear problemas para comer, respirar o subir de peso, cuando ocurre con frecuencia, por lo general se recomienda que el bebé siga un tratamiento. Existen varias opciones, por ejemplo, técnicas para darle de comer y sacarle los gases, posiciones para sostenerle, sentarle y acostarle, y medicamentos. En casos extremos, la cirugía .

En qué circunstancias se debe llamar

al médico?

Llame al médico si el bebé:

• escaso aumento de peso

• se ahoga

• regurgita la leche con más frecuencia

• tiene un silbido en el pecho al respirar

• tiene náuseas o dificultad para tragar

• tiene sangre en el vómito

• sigue teniendo dificultad para comer

• si se le pone el cuerpo morado y flácido

 

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